
Este es el segundo post del blog de Veuremón.
Como habrás observado en el primero, está firmado por Ludo. Este es el nombre que usaré como redactor del blog. Lo hago en honor de un personaje homónimo del siglo 15. (la costumbre es escribir los siglos en números romanos, pero estos números cada día se usan menos y mucha gente los desconoce. Un autor que ahora no recuerdo propone que usemos la numeración árabe más conocida por todos).
Bien te explico la historia de este personaje.
Ya sabes que el año 1492, el mismo en que Colón llegó a América, los Reyes Católicos dictaron el Decreto de la Alhambra, en la ciudad de Granada. Estaban allí porque poco antes habían conquistado la ciudad a Boabdil, el último caudillo árabe.
Desde hacía ya bastante tiempo, casi dos siglos, las relaciones entre cristianos y las religiones minoritarias de musulmanes y judíos, se habían deteriorado. Lo de la convivencia pacífica entre las diversas etnias y religiones, era de todo menos pacífica. Nos lo han confirmado los toledanos en una visita reciente que hemos realizado a esta ciudad. Otro día os explicaré la historia de Una noche toledana.
Para evitar conflictos y con la Inquisición ya en marcha, los Reyes, por razones sociales (y también económicas que no se detallan aquí) decidieron la expulsión de los judíos. Y tanto conversos como seguidores de Yahveh, en su gran mayoría, decidieron marchar de España.
Si quieres profundizar en este episodio puedes entrar en esta web. O en los libros de historia que prefieras.
Seguimos. Una de las familias de marranos, judíos conversos, que marchó de España o de Portugal (no está muy claro porque Portugal expulsó a los judíos 5 años más tarde y esta familia vivía por Salamanca o Zamora, cerca de Portugal), era la de Alvarez Nuñes. Se sabe que después de buscar su destino en diferentes lugares, recaló en Amberes, en la zona flamenca de la actual Bélgica. En ella nació en 1553 este tocayo del que he tomado el nombre que él latinizó en Ludovicus Nonnius. Era médico, como su padre. También investigador y escritor de libros de medicina, algunos dedicados a la dietética y el estudio de plantas y alimentos adecuados para una buena salud. Ya en aquella época!
Fue amigo y médico del gran pintor Peter Paul Rubens, autor, entre otras muchas obras, de la conocida “Las tres gracias”. Y por este motivo de amistad el pintor le hizo un retrato que se expone en la National Gallery de Londres. Aquí puedes ver el cuadro.
Este señor murió con 92 años en 1645; por lo vivido se ve que se aplicó la dietética que enseñaba a sí mismo. En su honor he utilizado su nombre, que también es el mío, como pseudónimo de este blog.
Ya sabes el motivo. Espero que te haya gustado.
Un abrazo
Ludo
Sabadell,
P.D. Aprovechando esta historia en un próximo post te explicaré cómo es Amberes. Antwerpen para los flamencos. Por hoy ya basta.
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